Mi sinergia de hoy es un poco tímido y no quiere mostrarse con su nombre de pila, prefiere que lo llame con el apodo que recién le he acomodado y permanecer en la mieles del anonimato. lo conozco desde niño. Dedicado a los números, pero con la secreta afición por el canto, es mi sinergia reacomodando mis escritos en estas páginas, es el piloto en este explorar por el ciber mundo que yo me niego a transitar sola, por eso le di las llaves de la nave espacial.

De pocas palabras, dolores de alma absurdos y amplios sueños, R2D2 le saca sonrisas a sus tristezas con promesas de amores de reserva, búsquedas espirituales y añoranza por su tierra, esa que ya se desdibuja en sus recuerdos, de borrosas montadas en bicicletas, decepciones futbolísticas y nostalgia por la inocencia.

Cuando se hizo migrante no pensó en las eternidades de su exilio. Pero ha sabido explorar en su inmensa jaula aficionándose por caminatas al aire libre, retándose en el gimnasio, y siendo integrante de un coro. Mientras sus números y algoritmos siguen estando ahí, siendo su sustento. Programa, diseña y desarrolla con la esperanza de un futuro de reencuentros y reconciliaciones.