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Desde tu Exilio

Esta sinergia es para una canción que se encargó de encontrar los talentos propicios para ser creada.

Nació como el poema “Desde tu exilio” publicado en mi libro “Sin banda sonora” y en la antología poética “Voces en vuelo II”.

Tal vez, por su métrica y rima o por la sonoridad que llevaba en su esencia se me hizo necesario volverlo canción.

Llevaba con esa idea ya mucho tiempo y contacté a las personas que tenía a la mano para poder concretar ese proyecto. En ese momento no se logró materializar esa propuesta y el sueño quedó ahí dormido.Un día en una entrevista se mencionó el poema y sentí una inmensa nostalgia por esa canción que aún no veía la luz y retomé la idea contactando esta vez a otras personas, las que hubieran sido elegidas en primera instancia, pero que para ese entonces no estaban en el país. Hablé con el músico sincelejano Kamilo Olaya, que reside ahora en Bogotá nuevamente, (conocido de esta casa de las sinergias) lo había contratado antes en proyectos audiovisuales para ambientar mis poemas, porque además de músico se destaca en esta área de la producción audiovisual y la fotografía. Pero cuando la inquietud por poner música al poema inició, él residía en Miami y su estudio lo aguardaba en Bogotá.

Cuando retomé la idea, él y su estudio ya se habían reencontrado, ahora lo llama “Cuartito mágico” y es parte de la compartimentación de sus actividades, dedicando este espacio a la grabación de proyectos artísticos propios y de otros. Entonces, esta vez todo se alineaba para lograr el propósito.

Kamilo le dio melodía a mi poema y lo volvió canción. Hizo un trabajo meticuloso como él sabe hacerlo, le dio un toque de bossa-nova, uno de mis ritmos favoritos con un toquecito pop, delicioso. Prestó su voz inicialmente para hacer la demostración de su arte, pero al escucharlo le pedí que no buscara a nadie más para interpretar la canción, porque parecía estar hecha a su medida.

kamilo no se define como cantante, aun cuando ha estado inmerso en todos los aspectos de la producción musical desde hace varias décadas. Toca el bajo principalmente, la guitarra, el piano, es compositor, ha creado varias bandas con diferentes ritmos, todas destacadas por su calidad y versatilidad, pero parece que nadie le avisó que también lo hace muy bien como cantante. En fin, el resultado fue esta hermosa canción que ponía llorar de emoción a mis amigas cuando les mostraba los avances de la melodía.

La elaboración del video fue otro cuento. Yo tenía una idea que involucraba la playa, por supuesto y un hombre exiliado caminando en ella. Estas imágenes se enviarían otra vez a kamilo, para que hiciera la edición final ya que teníamos ese pequeño inconveniente que en Bogotá no hay playa. Era grabar acá o cambiar el poema a “caminarás rumbo a Monserrate pie descalzo…” y como que no, esa no era la idea.

Encontrar el protagonista tuvo varios intentos fallidos, hasta que un día alguien que yo referenciaba como “el señor amigo de una amiga poeta” me envió un whatsapp; él es gestor de cultura en la ciudad y organiza recitales poéticos, yo hago parte de las personas a las que les envía esta información y cuando no está promocionando uno de estos encuentros, envía un “buenos días” colectivo lleno de bendiciones. Ese día, me fijé en su foto de perfil y noté que tenía buen ver, y de por sí, su imagen en lo cotidiano, es muy parecida a la del hombre que describo en el poema; él siempre lleva un sombrero habano y camina sereno. Así que le propuse participar en el video y aceptó, no sin antes preguntar varias cosas sobre motivación e inspiración, pero no sospeché nada en ese momento.

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El día que elegimos para hacer la filmación, charlábamos en el carro rumbo a la playa y es cuando comprendo que yo no sólo le había pedido participar “al amigo de mi amiga que tenía buen ver y se parecía al hombre que describo en mi poema,” sino que llevaba a mi lado al “actor Pedro Noguera”, protagonista de las novelas de mi niñez y no está de más decirlo, el galán que más provocaba suspiros en aquella época. Ahora la vida lo había puesto en otros flancos del arte, pero aún vive en él, el actor de método de antaño.

Para la filmación era más sencillo, sólo era encontrar el momento en que mi amiga Sandra Restrepo tuviera tiempo disponible y considerando su alto nivel de alcahuetería en mis ideas, el sí estaba asegurado. Bueno, pensándolo bien que ella tenga tiempo libre, no es tan fácil porque es una trabajadora incansable, se ha destacado en la creación de empresa, ha sido un trabajo arduo de años partiendo de la nada, hasta crear lugares maravillosos en el mundo del turismo.  Después, dedicaremos toda una sinergia sólo para Sandra, pero por ahora les adelanto que llama a su página de Instagram “mis viajes”, pues ama viajar; de ellos han salido fotografías esplendorosas, que reflejan su alma sensible y creativa. Por eso sabía que tenía el talento para hacer esta filmación, aunque ella modestamente dijera no ser muy buena. Pero que no los confunda el talento de Sandra para captar la belleza con su cámara. El carácter de Sandra es serio, pragmático, organizado y ejecutor, no le da vueltas a nada, es directa y sin anestesia en todas sus acciones.

Amo eso de ella. Así que de las hermosas fotos de sus viajes se aventuró a ser la camarógrafa de este video musical, en lo que respecta a las tomas samarias. El ensamble final lo haría kamilo, con tomas de él interpretando la canción en su otro estudio para audiovisuales Ka producciones. Y así fue, no sin antes regañarme por no seguir su indicación de grabar en horizontal. Yo espero que mi descuido sea revolucionario y rompa las barreras entre los mundos de la horizontalidad y verticalidad de las tomas y ya no haya distingos entre los unos y los otros, hasta fundirnos en unas universales diagonales, eso, o que kamilo pueda superar ver un video editado por él, presentado de forma vertical en una plataforma horizontal como Youtube.

 Sandra y yo quedamos satisfechas con los colores del cielo y del mar, lo hermosa que estaba la playa ese día y asombradas por el profesionalismo de Pedro, ese por su parte como todo bello narciso de la forma más inocente y pura del término, se limitó a decir” todavía registro muy bien” y sí, eso no tenía discusión. Las grabaciones terminaron en “Casa de Moni” un acogedor hostal, de cuya dueña descubrimos Pedro y yo, que era también una amiga en común y allá filmamos la parte en que yo escribo la carta para ese exiliado melancólico protagonista del poema.

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